"En la época del impudor es más vigente la angustia por existir"; fueron las palabras de cierre de Éric Laurent en su conferencia del VI Enapol. Su impacto produjo en mí, la inquietud de revisar la relación del impudor, la vergüenza, la culpa y la angustia por existir.

En la época de la desnudez generalizada, de mostrarse gozando, observamos que la mirada del Otro no avergüenza. Se trata de un Otro que mira, pero goza de mirar gozar. Una mirada, al decir de Miller, castrada de su potencia de provocar vergüenza.

Así, la angustia de existir, vergüenza de vivir en términos de Lacan, implica que a falta de vergüenza, hay vergüenza de vivir. Tal desaparición instaura una vida humillante, innoble, despreciable. Una vida que no vale nada. Lo evidencian quienes dicen "vivir a morir" aludiendo a la extrema intensidad.

Este real contemporáneo plantea al psicoanálisis el desafío de avergonzar, velar la obscenidad del amo que muestra, para que vivir no de vergüenza.

Belén Zubillaga
La Plata, EOL