Santiago Sierra es un artista español que genera permanentes debates con su producción. Su obra permite una lectura de cómo el poder biopolitico opera sobre ciertos grupos de personas: inmigrantes, drogadictos, prostitutas. Así, ofrece alguna mercancía en forma de retribución a sujetos en situación de marginalidad y pobreza. Exhibe estos cuerpos para utilizarlos como material de la obra de arte.

El trabajo de Sierra genera un interrogante que sacude: el artista, utilizando el poder simbólico que le da su posición, ¿no reproduce aquello mismo que pretende transmitir o cambiar de nuestras sociedades actuales?

Lacan, en su homenaje a Marguerite Duras sugiere que al arte nos enseña, que el artista nos lleva la delantera y nos despeja el camino. Entonces frente al uso del cuerpo en el arte, a este tipo de producciones hipermodernas ¿Qué debemos aprender? ¿Cómo leemos las manifestaciones artísticas donde lo Real del cuerpo es la materialidad de la obra?

El arte se solidariza con nuestro tiempo. Una época donde el cuerpo humano se moldea, se transforma, siendo un objeto más a exhibir como mercancía.

Virginia Cura
Córdoba, Argentina