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AFINIDADES
Philip K. Dick o ¿El siglo XXI tiene estructura de ficción?
por Carole Dewambrechies-La Sagna
Philip K. Dick

Philip K Dick Android made by Hanson Robotics.

Lacan en el Seminario sobre « la identificación » alaba las Crónicas Marcianas de Ray Bradbury, publicadas en 1950 por Doubleday, al mismo tiempo que a Los Fundamentos Aritméticos de Frege. Escogí otro autor de ciencia ficción, quien también fue publicado en Doubleday en 1977 [1], para introducirnos a la cuestión de lo real del síntoma en el siglo XXI. Ese autor es Philip. K. Dick y su libro A scanner darkly.

En 1973 Philip K. Dick, comienza la redacción de A scanner darkly, traducido al francés como sustancia muerta, y le tomaran 4 años para escribirlo. Él mismo confiesa que será el primer texto que escribe "without speed" [2], puesto que sale de una cura de desintoxicación. Bob Arctor, el personaje principal de la novela, es supuestamente un empleado de Blue Chip Redemption Stamp Center en Placentia, donde, según sus amigos, pintará estampillas. Pero en realidad, se llama Fred, agente secreto encargado de encontrar a los más importantes vendedores de Sustancia Muerta, una droga que destruye los cerebros por las lesiones irreversibles. Para ello debe infiltrase en el lugar. Entonces vive en un cuchitril con Ernie Luckman y Jim Barris, cuya preocupación esencial es procurarse la droga. « Nuestra felicidad es cuando sabemos que tenemos las tabletas ».

Para sur rol de agente secreto, Fred, como sus superiores, lleva un traje abigarrado. Un traje abigarrado es un traje hecho de un « millón de medias- imágenes fragmentadas de fisionomías de individuos diversos » que cambian contantemente y que arruinan toda posibilidad de identificación. (pág. 35), haciendo de aquel que lo lleve un abigarrado, casi un garabato. Él es quien está a cargo de la misión de espiar especialmente a Bob Arctor quien podría estar implicado en los tráficos…El Watergate está en su apogeo tanto en la sociedad norteamericana como en el mundo entre los años 1972 y 1974.

Las identidades múltiples y permutables « sus trazos disimulados por una permutación frenética », el desdoblamiento del ver y del ser visto están en correlación en la novela con lo que podríamos llamar, más que la declinación del Nombre del Padre el olvido del nombre propio, constitutivo de alguna manera de la psiquis de aquel que toma sustancias, el « flipado » como se lo llama en el texto. Este punto es puesto en la escena al principio de la novela : al dejar Charles Freck a su compañero Jack Fabin cursando una versión agravada del síndrome de Ekbom ligado a su adicción, para buscar la droga Sustancia Muerte (SM) le surge bruscamente una representación angustiosa llamada « ficción secuencia ». Es detenido por la policía que le pregunta su nombre: « O .K. pequeño, ¿tu nombre?- « ¿Mi nombre? (IMPOSIBLE ACORDARME)"

Desde los años 70, es el conjunto de nuestra sociedad quien se vuelve adictiva. Es decir que bajo el efecto del discurso capitalista la adicción se convierte, a medida que va sucediendo la caída de los ideales, en el lazo privilegiado al objeto. Jacques Alain Miller lo decía recientemente en una entrevista a la revista Point, en estos términos: « El modelo generalizado de la vida cotidiana del siglo XXI, es la adicción. El « uno » solo goza con su droga".[3]

La conferencia de Lacan en Milán precede por poco a la novela de Philip K. Dick : " no se trata de que les diga que el discurso capitalista es débil, por el contrario es locamente astuto, ¿no? Locamente astuto pero consagrado a estallar (…) basta con que funcione de maravillas, no puede funcionar mejor, pero justamente funciona muy rápido, así se consume, se consume hasta extinguirse".[4]

A Scanner darkly trae la narración condensada y no metafórica de esta sociedad de toxicómanos alucinados que buscan su propia ruina, que consumen su vida consumiendo su propia materia gris. "El abuso de las drogas no es una enfermedad. Es una decisión del mismo tenor del que cruza la calle frente al auto que viene a toda velocidad. [5]

Pero el discurso capitalista también viene a toda velocidad y la elección surge como una elección forzada en el siglo XXI. La tableta es el partenaire-síntoma privilegiado. Es notable como la novela subraya que no se trata de una búsqueda desenfrenada del goce, de una búsqueda del plus de goce. Por el contrario se trata de un proceso que se reitera sin cesar para que cese el displacer. El tóxico permite una identificación respondiendo a la pregunta: « ¿quién soy, dónde, que destino? » al mismo tiempo que acentúa y agrava la desidentificación. Lo testimonia la escena de Charles Freck imaginando ser detenido por la policía en donde el acordarse de su nombre propio le vale solo para no tener problemas con la policía.

François Ansermet et Pierre Magistretti lo dicen en estos términos: « En la adicción a sustancias, las adaptaciones a largo plazo se dan en base a mecanismos de tolerancia y de dependencia que hacen pasar un comportamiento impulsivo a un comportamiento compulsivo ». La descarga de excitación, que en un principio produce placer, « se esfuma con el tiempo mientras que el displacer se amplifica » [6].

El cuerpo dickiano es, en el fondo, líquido y solo puede identificarse gracias a la sustancia. En el comienzo de Confesiones de un artista de mierda se describe así la relación al cuerpo de Jack Isidore: « me constituyo en agua. No se ve porque la retengo. Mis amigos son como yo. Todos. Tenemos que evitar que el piso nos absorba conforme lo pisemos, aunque tengamos que ganarnos la vida también. Pero es peor aún: En ningún lugar uno se siente en casa [7] (n.t)».

Ese cuerpo que vemos desde la primera página de Sustancia Muerta, presa de dolores alucinados del síndrome de Ekbom, infestado de parásitos que habrá que eliminar para que el dolor cese, sin olvidar juntarlos en los tarros para hacerlos identificar por la medicina.

Para ese cuerpo líquido o nuboso que no se sostiene de ninguna identificación simbólica y que es sometido a una permutación de imágenes del cuerpo impidiendo captarse en una sola imagen, acaso ¿no constituye la sustancia un punto, como decir, fijo? La SM es el punto alrededor del cual gira la vida, más allá de que el sujeto sepa quién es o a que se parece. No hay necesidad del Nombre del Padre, no hay necesidad de imágenes o de ideal. La tableta es lo que se debe buscar y saber que se la posee. Esa es la felicidad.

Si el SM infiltra todos los goces, también a los federales que engañan a sus agentes para localizar a los rangos y productores de SM quienes son ellos también vendedores, como también directores de centros de desintoxicación donde los adictos acaban.

El mismo Bob Arctor está acabado. Sus trastornos de la memoria son cada vez más importantes. Cuando es Fred olvida que es Bob y duda de la actividad real de este. Los test que la policía federal en tanto agente le hacen pasar lo prueban: Con el uso de SM se ha destruido las conexiones entre cerebro derecho y el cerebro izquierdo y para peor es el lado derecho el que se impone, para compensar. « Todo ocurre como si un hemisferio de su cerebro viera al mundo reflejado en un espejo… la izquierda se convierte en derecha con todo lo que esto supone… Si pensamos en la topología un guante izquierdo no es más que un guante derecho estirado al infinito. » "En un sombrío espejo" responde Fred citando la Epístola a los Corintios de San Pablo.

Como es probable que las lesiones sean irreversibles Bob se interna en un centro de reeducación por un tiempo ilimitado. Allí aprovecha en preguntarles a los psicólogos como tendría que hacer con la mujer que ama. Porque realmente no sabe qué hacer. El psicólogo le dice con gentileza: « Regálele flores, esas lindas flores que se encuentran ahora en todas partes ».

Bob esta entonces en un centro de desintoxicación. Donde también se trata de separar al sujeto de sus identificaciones (esta vez como toxicómano). Se le retira la ropa, se le cambia el nombre. De aquí en adelante Bob se llamará Bruce. Después de algunos meses de reeducación en New Path, será enviado a una granja perteneciente al Centro de desintoxicación para cultivar plantas. Él encuentra entre esas plantas la encantadora flor azul disimulada entre las espigas de maíz. Cantidades enormes de flores azules. Parece entonces que esa encantadora y disimulada flor es la que permite la síntesis de la droga SM.

Así de loco como esta, Bob recoge la pequeña flor azul a escondidas de sus guardias y la pone en su zapato para poder dársela a sus amigos en el Día de Gracias, día en que podrá salir.

¿No será la sustancia de la adicción, para el sujeto desidentificado del siglo XXI, la que le otorga ese punto de anclaje fijo a la pulsión y, al sujeto un cuerpo, aunque ese cuerpo se consuma tomado por el Otro, sus cálculos y sus producciones?

¿No es acaso notable que solo hayan adicciones de aquello que produce el Otro ? Es en todo caso lo que muestra Philip K. Dick, que de este tema conocía un trozo e hizo de eso el centro de la sociedad de consumo del presente y de la que vendrá. Aquí, es la ficción que presentífica lo real del Siglo.

Texto editado por Deborah Gutermann-Jacquet
Traducido por Catery Tato

  1. Philip K. Dick, Substance Mort, A scanner darkly, Folio SF, 2011 (1973 en inglés, 1978 en ed. Denoël para la primer edición francesa). (N.T.: en castellano Una mirada en la oscuridad, Ediciones Minotauro. 2002)
  2. Entrevista dada en la revista Rolling Stones, 1975. Citada en el New World Encyclopedia. iiiiMiller Jacques-Alain, « Las profecías de Lacan », Proposiciones recogidas par Christophe Labbé y Olivia Recasens, Le Point, 18 agosto 2011.
  3. Lacan J., « Du discours psychanalytique » (1972), Lacan in Italia-En Italie Lacan 1953-1978, Milan, La Salamandra, 1978, p. 32-55.
  4. Collon Hélène, Miradas sobre Philip K. Dick, Entrevista con Philip K. Dick por D. Scott Appel et K. C. Briggs, I y II, Encrage, 2006.
  5. Ansermet François, Magistretti Pierre, Los enigmas del placer, Ed. Odile Jacob, Paris, 2010.
  6. Philip K.Dick, Confessions d'un barjo, Ed. J'ai lu, 2013 (en inglés Confessions of a crap artist, 1975). (n.t. En castellano. Confesiones de un artista de mierda. Ediciones Valdemar, 1992).