El siglo XXI comporta un nuevo real: Los niveles de smog hacen imposible salir a la calle sin mascarilla y el cielo ya no es azul sino de color gris plomizo.

Nos muestra la paradoja del "avance" de la ciencia y la técnica de la mano del capitalismo que creyéndose capaz de descubrir lo real, atraparlo, en el mismo instante en que lo toca, lo transforma, ese que era, ya no es. Cada avance produce nuevos restos, nuevos retos.

Varias empresas han instalado televisores gigantes en las plazas. El atardecer es televisado. Ya no estamos en el Show de Truman, no se trata de creer que lo es…
Lo más interesante es que la "imagen" del sol no luce a modo decorativo sino que pretende reintroducir su funcionamiento real, marcando los ritmos del parlêtre. Mientras tanto en Beijing, China, el sol nace y se pone en un Led.
-¿Mentira?

Leonora Troianovski
Barcelona, ELP