Su profesión: la química. No le alcanza para cernir un real que despoja al parlêtre de su energía, lo debilita. Esa vitalidad que mueve al cuerpo y lo enlaza con el mundo de las palabras, queda ausente.

Cuando se presenta, siempre experimenta un sentimiento de ruptura, un trozo de real se hace inconmensurable; a veces, hasta llegar al aislamiento.

Esta pérdida de energía, que sobreviene y a la que es imposible insuflarle sentido alguno, revela la impotencia del campo del significante en la cura. Es más, pierde las palabras, se le cuelan por un agujero. Como límite y como beneficio puede formular preguntas que concluyen en una indagación constante a la que dedica gran parte de su tiempo.

Ese es su trabajo, su investigación es fundamental para ella; consiste en como convertir materiales (polimeros) que no son originariamente fuentes de energía, en conductores de electricidad mediante la vía de una manipulación química y matemática. Tratar de conseguir que adquieran la propiedad de transmisión, ese es su objetivo.

Su operación en lo real del objeto químico, no le resuelve evidentemente el agujero en el saber producido por este real. Sin embargo, la mantiene conectada con el Otro a partir de un trozo de verdad formalizada. Este es parte del trabajo en el análisis. Y por supuesto, acompañar su investigación en la dirección de hacer más vital, con más energía en la medida de lo posible su existencia, favoreciendo asi, que la luz no se apague.

Ruth Pinkasz
ELP, Alicante