¿Dónde está el cuerpo? El acusado no quiere hablar. O si habla, miente.
Ante este real para el discurso jurídico y policial, una "buena nueva" cientificista: la P300 o "máquina de la verdad". Se trata de una técnica basada en que todos los acontecimientos relevantes de la vida de una persona dejan huella en el cerebro; huella cuya profundidad puede ser medida por la P300…
La cuestión que alerta es que en el incipiente siglo XXI, la pretensión cientificista es reducir el inconsciente a una memoria. Y su tratamiento excluirá el sujeto. Los efectos, a la vista.
Betina Ganim
Socia Sede Barcelona de la ELP, Comunidad de Catalunya, Palma de Mallorca