En el diario "La Nación" del 15 de diciembre del 2013, podemos leer una noticia sobre la China. Este país logro una proeza tecnológica, que solo lo había realizado Estados Unidos y Rusia: enviar a la luna el primer transportador espacial Chang' e 3. El pueblo chino lo llamó al robot móvil "YUTU" o Conejo de Jade, en honor a una leyenda tradicional oriental.
Investigando el mito del Conejo de Jade me encuentro con varias versiones. Una: dice que tres dioses decidieron bajar a la tierra y cambiaron su imagen por pobres hambrientos. Pedían comida y el único animal que se ofreció fue el conejo. Los dioses lo comieron pero después lo premiaron con el poder de la eternidad, viviendo con Chang' e en el Palacio de la Luna.
La leyenda cuenta que Chang' e y su esposo Houyi eran inmortales y vivían en el cielo. Houyi que era un gran arquero, mató nueve de los diez soles y dejó uno solo. Los diez soles eran los hijos del Emperador y por ese motivo, los castigó a Houyi y a su mujer, enviándolo a vivir a la tierra como mortales. Houyi vivía con su mujer y ella sufría por la pérdida de la inmortalidad. Entonces Houyi decidió emprender un viaje buscando la píldora de la inmortalidad. Al final la encontró y la guardo en la casa. Chang' e halló la píldora y sin esperar, se la tomó entera y comenzó a flotar al cielo, aterrizando en la luna.
Voracidad femenina, superyó femenino? Este empuje al goce más allá del orden fálico? El paso del Mito al objeto tecnológico o de consumo?
Marta Pagano
Salta, EOL